Hay llamadas telefónicas que te iluminan una tarde oscura de enero, de pesada cuesta, con la calle vacía de almas y la librería encendida de ganas:
Lola, soy Manuel Rivas… que he pensado que como tengo que ir a Madrid a primeros de febrero, que, no sé, si te gustaría…, o podrías, o te apetece, que vaya por allí a presentar y a leer los poemas de A boca da Terra, que lo publicó Visor en noviembre…
Así es Manuel Rivas, poco más hay que explicar, poesía de verdad, sin fronteras, compartida, poesía que viene directamente de la tierra, a boca da terra.